Categorías
El rincón del feligrés

Mario Alonso

“Siento que Galilea es un espacio que me permite formarme y crecer en mi fe, pero si tuviese que definirlo con una palabra, sería ejemplo”.

Hola a todos, mi nombre es Mario y tengo 25 años. Pertenezco a la parroquia desde hace sólo 3
años por lo que quizá nos conozcamos de vista pero no mucho más allá y es por ello que
participar en “El rincón del feligrés” me hace especial ilusión aunque reconozco que no sé por
dónde empezar.

Dentro de los distintos grupos de Santa Paula formo parte de Galilea, un conjunto de jóvenes que
le dan sentido y forma al verbo “pertenecer” y os explico por qué. Anteriormente mi contacto con
Dios tenía lugar en mi colegio y en otra parroquia. Casualmente o quizá con un “toque de
providencia” acabé llamando literalmente a la puerta de la parroquia y desde entonces fui
recibido con los brazos abiertos. Siento que Galilea es un espacio que me permite formarme y
crecer en mi fe, pero si tuviese que definirlo con una palabra, sería ejemplo.
Para mí era nuevo que gente de mi edad me enseñase cómo integraba a Dios en su día a día,
cómo reflexionaba sobre temas o preocupaciones que yo echaba en falta constantemente en mi
entorno o cómo dedicaba su tiempo a los demás. Es por ello que inmediatamente me enganché a
esta dinámica. ¿Cómo iba a desaprovechar esta oportunidad que tanto tiempo había estado
buscando? – Pensé.

Siguiendo el modelo de mis compañeros de grupo, y ya, amigos, intento participar en todas las
actividades que puedo. He sido monitor del campamento, soy catequista de un grupo de
Confirmación los domingos por la tarde y procuro echar una mano en lo que se necesita.
Concibo la parroquia como un espacio seguro, en el que vivo plenamente mi fe, compartiendo y
aprendiendo de mayores y pequeños. En definitiva, donde se da forma a tantos proyectos que
tienen el fin común de hacer notar a nuestro barrio que Dios vive entre nosotros y nos impulsa
con su modelo.

Los grupos de formación, el campamento de verano, las convivencias o la reciente participación
en la cabalgata de Reyes del barrio pueden parecer actividades que llenan nuestras agendas y
nos entretienen. Sin embargo, cuando me paro a pensar el trabajo que tienen detrás me doy
cuenta de que esconden compromiso, amistad, comunidad, servicio y que me acercan a un Dios
cercano y presente. Quizá el secreto esté en la sencillez con la que se vive la fe dentro de estas
cuatro paredes.

Mario

2 respuestas a «Mario Alonso»

Muy bueno Mario me alegro mucho que poco a poco vayas descubriendo ese amor maravilloso que Dios te tiene y está deseando caminar contigo día a día en tú estudio, trabajo, en tus ilusiones y esperanzas para que no te desanimes.
Confía en ti y en Él que nunca te dejará solo pues siempre está a tú lado dándote valor y esperanza.
Mucho ánimo y adelante con alegría rezo por tí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *