HISTORIA DE NUESTRA Parroquia


La COMUNIDAD de Santa Paula se creó en mayo de 1967.

Su primer nombre fue parroquia de Santa Francisca Javier Cabrini, pero el día anterior a su puesta en marcha se cambió por el de Santa Paula a petición de las monjas Jerónimas. Como templo se utilizó la ermita de San Blas, que era un anejo de la parroquia de San Juan Bautista y había sido templo parroquial del pueblo de Canillas desde el siglo XIII. Su primer párroco fue D. Juan Luis Gaitero Calvo que ejerció durante 30 años hasta su muerte. A él le sucedió D. Basilio Cercadillo Bartolomé, que fue párroco hasta 2016 y en la actualidad es el párroco D. José Luis Sánchez González. En el año 2003 la parroquia cambió de ubicación con la inauguración del nuevo complejo parroquial con templo, capilla, salones y viviendas para sacerdotes, pues en la ermita no había espacio ni posibilidad de construcción. En la actualidad la población total de la demarcación parroquial es de 10.000 habitantes.

nuestros santos patronOs

NUESTRA PARROQUIA NO SIEMPRE ESTUVO CONSAGRADA A SANTA PAULA.

El templo de Canillas estuvo dedicado a San Juan Bautista, pero siempre se tuvo una especial devoción  al mártir San Blas, como atestiguan los vecinos que responden al libro de las Visitaciones de Felipe II,  aseverando que esta Iglesia tenía en un relicario un dedo de San Blas. A este mismo templo asistía a misa la madre Cabrini cuando en 1907 fundaba un hospicio para niñas pobres de Madrid. Por eso la primera advocación de la parroquia que se crea en la primavera de 1967 fue Santa Francisca Javier Cabrini. Y un día antes de su puesta en marcha, el 3 de mayo, un decreto del señor Arzobispo D. Casimiro Morcillo le cambia el título a Santa Paula.

La ermita DE SAN BLAS

La ermita de San Blas, tal y como la conocemos ahora, es una construcción de 1690. Desde su  inicio fue la parroquia de San Juan Bautista, templo parroquial del pueblo de Canillas hasta que en 1933 D. Abraham Quintanilla y Rojas, párroco, decide trasladar la cabecera de la parroquia a la capilla de Ntra. Sra. del Carmen, Templo recién construido por Dña. Faustina Peñalver, marquesa de Amboage (en el actual parque de San Juan Bautista). Pero hay constancia de una iglesia en Canillas al menos desde el siglo XIII. El documento más antiguo del que tenemos copia facsímil es la visita a la parroquia de Canillas el 11 de mayo de 1427. Por el sabemos que la pila bautismal se hizo en 1426 y costó 436 maravedíes.

D. Baltasar Molinet, primer conde de Canillas firma un patronato del templo con el arzobispado de Toledo por el que se compromete a arreglar la iglesia, pues está en muy mal estado. A él debemos el transepto, la capilla del altar mayor y la cripta, aunque algunos dicen que él  solamente levantaría el techo y haría un tejado nuevo pues el altar mayor estaba construido por el anterior Señor de Canillas.

El pórtico es de arcos de medio punto apeados sobre sencillos pilares cuadrados, bóvedas de crucería y banco corrido sostenido por decorados mensulones. En uno de los pilares estaba el escudo del conde de Canillas, labrado en piedra. Actualmente este escudo se conserva dibujado, en la nave de la iglesia en lo alto de uno de los arcos. El interior es de una sola nave de planta de cruz latina sin crucero y con tres capillas laterales, con un coro alto situado frente al altar y debajo de la espadaña donde está el campanario. Se conserva una lápida escrita en latín debajo el coro. En las tres capillas laterales están las imágenes de San Blas, la Virgen de la Soledad patrona de Canillas, y el Cristo de la Salud. En el año 2018 se ha creado la Hermandad a estas advocaciones. Detrás del altar existe una escalera que desciende a una cripta. Durante la guerra civil sufrió un grave deterioro y la muerte de D. Julio Calles Cuadrado, sacerdote encargado, y D. Patricio Aguado, sacristán del templo

En los años 2015-2016 y en 2019-2020 se han realizado obras de restauración, sufragadas y supervisadas por el departamento de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, devolviendo a la ermita su antiguo esplendor y hermosura. También se han descubierto unas pinturas al fresco en una de las capillas.



«Esta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros esta buena obra, la llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús».

Flp 2, 6