El origen de la corona de Adviento se encuentra en una tradición pagana de los pueblos del centro y norte de Europa que, al llegar el invierno y reducirse las horas de luz, encendían velas para rogarle al dios sol que volviera a calentarles con su luz y calor.
Los cristianos nos sumamos a esta tradición, y colocamos coronas de Adviento en nuestras casas, pero con otro significado, como un camino de espera y de preparación para el nacimiento de Jesús. El Adviento dura cuatro semanas y cada domingo se enciende una vela de las 4 que tiene la corona, y se reza a su alrededor. La luz de la vela simboliza que la oscuridad se va esfumando poco a poco ante la llegada de Jesús al mundo, cada vez más cercana.
Recogiendo el reto lanzado por “Pascua Misionera” de crear nuestra propia corona de Adviento, la parroquia de Santa Paula ha pensado compartir todas las realizadas por sus feligreses, de igual forma que compartimos la oración y la ilusión por la venida del Niño Jesús.
Que la unión virtual de las coronas de Adviento nos ayude y nos de fuerzas a todos para vivir esta insólita Navidad de manera más profunda y espiritual, volcada en los demás y en el nacimiento de Jesús Niño.
